Cada ciudad en el largo plazo ve reflejado su desarrollo y crecimiento económico con tan solo mirar algunos indicadores, haciendo un simple ejercicio podríamos ver en que situación esta nuestra querida ciudad.
Si bien la ciudad de Zárate es un polo industrial/comercial estratégico, debido a sus ventajas comparativas, digamos por su ubicación geográfica, puertas al MERCOSUR, por sus vías fluviales, rutas nacionales, etc.
Hasta ahí pareciera que tenemos una ciudad de primer mundo, pero creo que si hacemos un análisis un poco mas profundo, la historia no seria tal. Para que se produzca un crecimiento, en principio debe existir un desarrollo sólido, sostenido y sustentable en el tiempo.
En economía existe un principio de desarrollo básico, el “efecto concatenado” que pocas veces se utiliza productivamente y Zárate no escapa a la excepción, en otras palabras, cuando desarrollamos una actividad cualquiera que sea, la misma puede derivar en otras actividades productivas secundarias que podrían no tenerse en cuenta.
Por ejemplo, si yo veo que la ciudad tiene una necesidad de consumir mas pan, trato de poner una panadería, con el tiempo, otra persona se da cuenta que necesito distribuir el pan, y es ahí donde esa persona compra un flete para distribuir mi mercadería (pan), genere una actividad productiva secundaria, sin pensarla. La concesionaria le vende el vehículo (una unidad adicional) que escapa de sus primeros cálculos, a su vez eso genera que el dueño de la concesionaria, le quede un remanente extra, motivo por el cual, gasta parte de ese remanente, en consumir pan, que antes quizás no lo hacia, y a si sucesivamente. Este simple ejemplo, nos da la pauta de cómo una actividad puede generar valor agregado,
La ciudad no esta explotando con creces sus ventajas comparativas, un fiel reflejo es la situación actual que se encuentra la costanera.
A veces mal interpretamos lo que significa ser una ciudad productiva. Creemos que la producción viene siempre de la mano de la industria, o del comercio, pero nunca nos detenemos a reflexionar que el turismo también implica producción, generación de valor.
Cuantos puestos de trabajo adicionales tendríamos, si tuviéramos un desarrollo turístico, cuanto valor agregado nos reportaría eso, un lugar de esparcimiento donde los zarateños y los visitantes puedan disfrutar, y a su vez, gastar plata en esta ciudad y generar el efecto concatenado y no irnos a otros lugares.
Desde ya este atraso nos la pauta, del compromiso que hay de las autoridades locales por resolverlas.
Febrero 2009.