Dicen los grandes expertos que siempre se debe aprender de una crisis, y creo que los Estados Unidos, está por ese camino, dado que las crisis financieras que están sufriendo en estos tiempos, puso un jaque a todos los inversores del mundo y dejó más que en evidencia que algo se debe hacer.
En primer lugar, comparar esta crisis con la del 1930 (Gran Depresión) no sería prudente, porque todavía no sabemos los impactos reales de esta crisis, motivo por el cual, pronosticar las consecuencias económicas y financieras, sería entrar en un terreno del cual no está en mi criterio y en segundo lugar, hoy en día, el mundo financiero cuenta con Bancos Centrales más interconectados, entidades económicas internacionales como el FMI (Fondo Monetario Internacional) calificadoras de riesgos J.P. Morgan, Moody´s, Standard and Poor´s, etc, que se dedican a medir el riesgo de los distintos países teniendo en cuenta su nivel de solvencia.
Se han caído las grandes joyitas (Banco de Inversión) de Wall Street, es decir, mientras que los Bancos Comerciales (una oportunidad inédita para crecer, adquiriendo a precios muy bajos a estas entidades) están regulados por los sistemas financieros, la falta de regulación de los bancos de inversión (dedicados a los mercados de capitales) ha encendido una luz roja.
La pregunta que surge es ¿Qué hacemos? es verdad que nadie tiene la solución mágica de cómo podemos resolver este interrogante, de hecho, es objeto de discusión en EE.UU (si es conveniente rescatarlos) pero sí podemos decir, que debería ser una lección, porque los mercados financieros han tenido ganancias durante 15 años, y creo que en el largo plazo se castigará como siempre a los contribuyentes aumentando la tasa de interés, cuyo créditos están atadas a tasas variables, lo que genera menor poder adquisitivo, por lo tanto, menor consumo, lo cual, puede acarrear (esperemos que no) retroceso en el consumo mundial (desaceleración de la economía) simplemente hay que esperar un par de semanas para ver cómo esta crisis se derrama a nivel mundial, entonces si salen a salvar a todas las entidades, las mismas sabrán que en períodos malos alguien siempre los ayudará, por ende, no aprenderán (riesgo moral) ¿El Estado será la solución, o participe del problema?
En mis primeros pasos de la carrera de Economía, me han enseñado, que lo importante es saber esperar, la economía tiene ciclos (de los cuales no podemos escapar) siempre hay que estar preparado (ahorrar en las expansiones, y usar esas reservas en las recesiones) para subirse en los picos mínimos (bajas/crisis) y salirse en los máximos (altas/expansión), en otras palabras comprar barato, esperar y vender caro, creo que esta situación es la que se puede dar en las próximas semanas.
Con esto no estoy diciendo que todo esto fue programado para que algunos tengas ganancias exorbitantes, pero sí es un buen momento, para aquellas empresas, salgan al mercado a comprar su propias acciones (las cuales están tocando sus pisos); los agentes están atemorizados por sus pérdidas, motivo por el cual, prefieren resignar ganancias a cambio de seguridad (aversión al riesgo) y los bancos comerciales están incrementando sus patrimonios al absorben a esas entidades que están en quiebra.
Creo, que la enseñanza que nos deja esta crisis (como dijimos anteriormente, sabemos dónde comenzó, pero desconocemos hacia dónde va) en primer lugar, no comparto que sea el fin de una era, que el capitalismo haya fracasado, en segundo lugar, la necesidad de diagramar un plan estratégico de regulación de los mercados de capitales, de hecho, la evidencia muestra que la autorregulación del mercado ha mostrado grietas, eso no implica, que se tenga que cambiar de sistema, pero se tendrían que hacer algunas modificaciones, ahora, la pregunta que nos queda en la atmósfera es ¿Nos servirá para no cometer los mismos errores en el futuro?.
Noviembre. 2008.